Una vez más las calles de Buenos Aires se cubrieron de flores. Desde fines de enero y hasta inicios de abril podemos disfrutar de estos árboles tan llamativos: los palos borrachos.
Originario del norte de Argentina, también le debemos al gran Carlos Thays su introducción en la ciudad. Hoy ya son más de 5000 ejemplares de ceiba speciosa, presentes en las plazas, parques y calles porteñas.
Son árboles de gran porte, que se destacan por sus troncos con espinas y sus grandes flores fucsias, rosadas, blancas o amarillas. Es esta variedad de colores y las sutiles diferencias que hay entre ellas, lo que para mí las vuelve tan fascinantes.
Uno de los lugares donde podemos encontrarlos es a lo largo del corredor de la 9 de Julio. Mientras que en la avenida todo es caos y velocidad, algunos metros más arriba las flores danzan entre los balcones y nos regalan escenas así:
Si bien hay gran cantidad de palos borrachos diseminados por la ciudad, aquí les dejo una lista de los espacios más destacados para disfrutarlos:
- Avenida 9 de Julio, sobre todo entre Av. Libertador y Córdoba, y México y San Juan
- Parque Las Heras
- Parque Centenario
- Parque Tres de Febrero
- Parque Avellaneda
- Plaza Sicilia
- Jardín Botánico
Y como siempre sugiero, pueden buscar en el mapa de arbolado urbano los que están más cerca de sus barrios.