Olga Wisinger-Florian (Austria, 1844-1926)) fue una de las artistas más importantes en la Viena de fines del 1800. El paisaje y las flores fueron sus temas preferidos y la base de su experimentación pictórica. En este post les comparto algunas de sus pinturas otoñales.
Sus cuadros poseen una gran fuerza gestual y una sensación atmosférica envolvente. La mancha y la textura fueron ganando cada vez más protagonismo en su obra, y por eso se la considera una temprana exponente del expresionismo.
Olga Wisinger-Florian fue una artista muy exitosa en su época, se las ingenió para insertarse en un mundo dominado por hombres y ganar respeto y reconocimiento internacional. Expuso en diferentes países, ganó múltiples premios y entre sus clientes se encontraban miembros de la aristocracia, la nobleza y el imperio.
Además, fue una activa defensora de los derechos de las mujeres. Organizó numerosas actividades y exposiciones para visibilizar a las artistas de su país y llegó a presidir la Asociación de Artistas y Escritoras de Viena.
Lamentablemente, durante mucho tiempo su nombre fue olvidado y es relativamente hace poco que vuelve a salir a la luz. Recién en el 2019 el Leopold Museum de Viena la homenajeó con la primera exposición retrospectiva.
Por todo esto, es una de las 20 pintoras que incluí en el curso sobre mujeres artistas, y espero que su obra se difunda cada vez más.
Imagen de portada: Avenida Prater en otoño, ca.1900